Fintechs y bancos tradicionales están protagonizando transacciones que aceleran la convergencia entre ambos mundos, permitiendo a las nuevas empresas tecnológicas adquirir licencias bancarias y a las instituciones establecidas deshacerse de activos no estratégicos.

En esta ola de fusiones y adquisiciones, destacan varias operaciones clave. La fintech Kapital se ha posicionado como un nuevo unicornio, con una valuación de 1,300 millones de dólares, tras adquirir Banco Autofin en 2023 e Intercam en 2025, consolidándose como un grupo financiero enfocado en las pymes. Por su parte, la firma argentina Ualá opera ahora como banco en México tras la compra de ABC Capital. En una línea similar, Klar adquirió la licencia bancaria de Bineo, que pertenecía a Banorte. La consolidación también se observa en la banca tradicional, donde Multiva adquirió la división fiduciaria de CIBanco, después de que este último enfrentara señalamientos del gobierno de Estados Unidos por presuntas operaciones de lavado de dinero. Este entorno de M&A refleja una tendencia en la que las fintech buscan la infraestructura y regulación de la banca tradicional para escalar sus servicios, mientras que los bancos optimizan sus portafolios y se adaptan a un mercado cada vez más digitalizado.