Este paso crucial está detenido a la espera del consentimiento de seis acreedores con garantía, entre ellos Cargill y Banca Afirme.

El entorno se ve además afectado por factores externos, como los aranceles al acero impuestos por Estados Unidos, que restan atractivo a la inversión.

El caso de AHMSA evidencia las severas repercusiones de un colapso industrial y los obstáculos legales que pueden prolongar indefinidamente la resolución, dejando a toda una región en vilo.