Un francotirador, que se cree tiene "edad universitaria", disparó desde el techo de un edificio aledaño y huyó. El FBI ha recuperado un rifle de cerrojo de alta potencia que se presume fue el arma utilizada y ha difundido dos fotografías de una "persona de interés" en el caso, ofreciendo una recompensa de 100,000 dólares por información que conduzca a su captura.

La investigación ha permitido rastrear los movimientos del sospechoso en el campus antes y después del ataque. El presidente Donald Trump calificó a Kirk como "un verdadero gran patriota estadounidense" y anunció que le otorgará de manera póstuma la Medalla Presidencial de la Libertad, el máximo honor civil del país. Por su parte, el Departamento de Estado advirtió que podría revocar visados a extranjeros que "glorifiquen" el asesinato.

En México, la presidenta Claudia Sheinbaum condenó el suceso durante su conferencia matutina, afirmando: "Estamos totalmente en contra de cualquier violencia y particularmente la violencia política.

Entonces también nuestra condena a actos de este tipo".

El asesinato se produce en un contexto de creciente tensión política en Estados Unidos, donde se han registrado otros actos de violencia contra figuras públicas en los últimos meses.