Robinson enfrenta cargos graves, incluyendo homicidio agravado, obstrucción a la justicia y tenencia de armas.

La investigación ha revelado pruebas clave, como el rifle Mauser utilizado en el ataque y municiones con mensajes grabados, algunos de carácter antifascista como "¡Oye, fascista!

¡Atrápalo!"

y una referencia a la canción partisana "Bella ciao".

Otros mensajes hacían alusión a la cultura de los videojuegos en línea.

El presidente Donald Trump fue el primero en anunciar el arresto durante una entrevista, donde pidió la pena de muerte para el responsable y calificó el acto como un "asesinato político atroz". El suceso ha profundizado la polarización en Estados Unidos, con figuras conservadoras culpando a la "izquierda radical" por incitar a la violencia.