Tras su arresto, Bermúdez fue presentado ante un juez penal de garantías, donde rechazó someterse a un proceso de extradición simplificada, lo que significa que su entrega a México seguirá un juicio ordinario que podría durar hasta 60 días o más.

Mientras tanto, permanecerá en prisión preventiva en la sede de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) por cuestiones de seguridad.

El fiscal de Asuntos Internacionales de Paraguay, Manuel Doldán, señaló que no se prevé una extradición inmediata debido a las formalidades judiciales.

En México, Bermúdez enfrenta cargos por asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés, y es señalado como presunto líder de ‘La Barredora’, una célula criminal vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La captura se produjo meses después de que se emitiera una orden de aprehensión y una ficha roja de Interpol en su contra. La presidenta Claudia Sheinbaum agradeció la colaboración del gobierno de Paraguay, mientras que su homólogo, Santiago Peña, afirmó que su país “no será refugio de criminales”. La detención ha puesto en el centro de la polémica al senador Adán Augusto López, quien fue gobernador de Tabasco cuando Bermúdez ocupaba el cargo. López Hernández emitió un comunicado reiterando su disposición a comparecer ante las autoridades si es requerido y afirmó haber sido él mismo quien solicitó que se investigara el caso a fondo, desmarcándose de su excolaborador.