Una menor que las acompañaba resultó herida. Las detonaciones generaron pánico entre la comunidad, lo que provocó la cancelación de un baile popular que estaba programado para continuar con los festejos. Habitantes de la localidad han expresado su indignación y temor, y algunos acusan a las autoridades municipales de haber permitido el uso de armas de fuego durante la celebración, lo que consideran una decisión irresponsable que derivó en la tragedia. La Fiscalía General del Estado de Oaxaca ya inició las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades, mientras la comunidad exige justicia y mayor seguridad en futuros eventos públicos.