En un contundente informe, la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU concluyó que “Israel ha cometido genocidio contra los palestinos en Gaza”, señalando que las autoridades israelíes perpetraron cuatro de los cinco actos genocidas definidos por el derecho internacional, como matar e infligir deliberadamente condiciones de vida calculadas para provocar la destrucción física. La comisión acusó directamente a Netanyahu, al presidente Isaac Herzog y al exministro de Defensa Yoav Gallant de “incitar a la comisión de genocidio”. Israel rechazó el informe, calificándolo de “distorsionado y falso”. La comunidad internacional ha reaccionado con alarma, y el jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, exigió el fin de la “carnicería”.