Ante la presidenta Claudia Sheinbaum, el almirante afirmó que, aunque fue “muy duro aceptarlo, pero hubiera sido mucho más y absolutamente imperdonable, callarlo”.

El pronunciamiento del secretario Morales ocurre en medio de un escándalo por una red criminal de robo de hidrocarburos que operó desde el sexenio pasado. Las investigaciones apuntan a un grupo de marinos, entre ellos los hermanos Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, sobrinos políticos del exsecretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, quienes presuntamente facilitaron el desembarque de 31 buques con combustible bajo la modalidad de huachicol fiscal en puertos como Altamira y Tampico. “El mal tuvo un fin determinante en la Marina no encontró lugar ni abrigo. Fuimos nosotros mismos quienes dimos el golpe de timón”, aseguró Morales Ángeles, subrayando que la lucha contra la corrupción es parte central de la transformación del país. El almirante enfatizó que la Semar actuó con honestidad y transparencia, y que “la ley es para todos”, sin importar de quién se trate.

“Jamás fue para nosotros opción el disimulo; porque el silencio no nos define.

La verdad, en cambio, nos fortalece”, concluyó, reafirmando la fortaleza de la institución.