En un video difundido a través de Telegram, Navalnaya declaró que "dos laboratorios de dos países diferentes llegaron de forma independiente a la conclusión de que Alexéi fue envenenado". Según explicó, los resultados se basan en "muestras biológicas" que sus allegados lograron sacar de Rusia antes del funeral. Aunque no especificó qué sustancia se utilizó, instó a los laboratorios a publicar sus hallazgos de manera independiente.
Navalny, uno de los críticos más férreos del presidente Vladimir Putin, murió en circunstancias misteriosas mientras cumplía una condena de 19 años por cargos que sus partidarios consideran una represalia política.
El opositor ya había sobrevivido a un envenenamiento en 2020 con el agente neurotóxico Novichok. Su viuda ha sostenido desde el principio que su muerte fue un asesinato ordenado por Putin, una acusación que el Kremlin rechaza. Las autoridades penitenciarias rusas tardaron varios días en entregar el cuerpo a la familia, lo que alimentó las sospechas sobre un posible encubrimiento.













