Según los reportes, bebió de una botella de suero que había dejado cerca de su puesto y que presuntamente fue alterada con la sustancia tóxica.

Tras sentirse mal, fue trasladado a la Clínica 71 del IMSS, donde los médicos determinaron que presentaba daño severo en pulmones y tráquea, así como quemaduras internas.

La familia de Gurrola denunció que él sufría agresiones constantes por parte de sus compañeros, quienes le robaban comida, le escondían sus pertenencias y le ponchaban las llantas de su bicicleta. La Fiscalía General del Estado de Coahuila confirmó que se abrió una carpeta de investigación para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades. Por su parte, la cadena de supermercados HEB se deslindó del suceso, argumentando que la víctima no era su empleado directo. El caso ha generado una fuerte indignación en redes sociales, donde se exige justicia y se ha abierto un debate sobre la gravedad del acoso laboral disfrazado de bromas.