La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, reconoció un aumento en los ataques dirigidos a agentes del ICE.

El suceso provocó una inmediata reacción política; el senador republicano Ted Cruz pidió el cese de la "retórica demonizando al ICE", mientras que el representante demócrata Marc Veasey expresó su preocupación por el hecho de que las víctimas fueran migrantes detenidos. Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México confirmó que uno de los heridos graves es de nacionalidad mexicana y ya se encuentra hospitalizado. El Consulado General de México en Dallas contactó a los familiares para ofrecerles acompañamiento y asesoría legal, y la SRE transmitió por canales diplomáticos su preocupación y la petición de esclarecer los hechos.