Dicho informe, elaborado desde la gestión de José Antonio González Anaya en Pemex (2016-2017), documentaba diversas modalidades de robo a gran escala.

El general afirmó que el principal problema no eran las tomas clandestinas, que representaban un volumen menor, sino el saqueo en los puertos.

Describió esquemas como la descarga ilegal de barcos en Veracruz, donde la infraestructura de Pemex era deliberadamente dañada para evitar la medición del combustible. "La bocatoma de Veracruz estaba descompuesta, la rompieron, no sirve, y entonces ¿qué están haciendo?

No se sabe cuánto está entrando", explicó.

También mencionó robos administrativos en Lázaro Cárdenas mediante facturas falsas y la colusión de trabajadores sindicalizados.

Trauwitz aseguró que Nahle se mostró "muy atenta" y se comprometió a "hacer un esfuerzo", pero lamentó que pocas semanas después fue "crucificado" en las conferencias matutinas del gobierno entrante.