En respuesta, López Hernández convocó a una conferencia de prensa donde calificó la información como "mafufadas" y un "nuevo ataque de la derecha conservadora" que busca "socavar el movimiento de la cuarta transformación". Aseguró que todos sus ingresos "están plenamente declarados" y que sabe "de parte de quién y de quiénes" vienen los ataques.

La controversia escaló al ámbito presidencial, donde la presidenta Claudia Sheinbaum instó al senador a aclarar la situación, afirmando escuetamente: "Pues sí, que aclare el senador". Por su parte, la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, evitó pronunciarse directamente, señalando que "le tocaría a él aclarar". Este escándalo surge en un contexto sensible, coincidiendo con la extradición de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad de Tabasco durante la gubernatura de López y presunto líder del grupo criminal "La Barredora".