Un abogado, en representación de otra presunta víctima, relató que su cliente sufrió graves secuelas tras una blefaroplastia mal realizada por Rosales Galindo.

Además, se reveló que la madre de Paloma Nicole, sin tener formación como enfermera, participaba como asistente en las cirugías, incluso en hospitales públicos. La Fiscalía de Durango ya investiga el caso por posible homicidio culposo por negligencia médica, en un suceso que ha expuesto los vacíos legales y los graves riesgos de las intervenciones estéticas en adolescentes en México.