Los adeudos provienen de un presunto "uso indebido del régimen de consolidación fiscal", vigente hasta 2013, que permitía a los conglomerados compensar utilidades y pérdidas entre sus compañías. Según la funcionaria, el grupo empresarial no devolvió los beneficios obtenidos tras la eliminación de este régimen, generando los adeudos actuales. Sheinbaum añadió que, aunque el diálogo siempre está abierto, "negociación fuera de la ley, nunca", y que el empresario tiene derecho a los beneficios previstos en el Código Fiscal, como descuentos en recargos, si decide pagar.