El ataque terrestre también fue fundamental, con el corredor Kenneth Gainwell anotando dos touchdowns y acumulando 99 yardas en 19 acarreos.
Una de las jugadas más destacadas fue un pase de touchdown de 80 yardas de Rodgers a DK Metcalf. Aunque Pittsburgh llegó a tener una ventaja cómoda de 21-6, Minnesota logró una remontada en el último cuarto, acercándose a solo tres puntos de diferencia.
Sin embargo, la defensiva de los Steelers se mostró sólida en los momentos finales, acumulando seis capturas y dos intercepciones durante el partido, lo que aseguró la victoria. El evento tuvo un significado especial para los Steelers, ya que la familia Rooney, propietaria del equipo, es de ascendencia irlandesa. Más de 74,000 aficionados presenciaron el histórico partido en Dublín, que forma parte de la estrategia de expansión internacional de la NFL.










