Ambos partidos se han culpado mutuamente por el estancamiento.

La Casa Blanca responsabilizó a los demócratas del Senado por la situación, afirmando en un comunicado que "votaron para enviar al gobierno a un cierre". Por su parte, el presidente Donald Trump declaró que un cierre es "probablemente probable", aunque no "inevitable", y acusó a los demócratas de querer "destruir la atención médica en Estados Unidos" al dársela a inmigrantes. La falta de un acuerdo antes del 1 de octubre, inicio del año fiscal, obligará a 438 agencias a suspender sus operaciones no esenciales, lo que podría retrasar la publicación de datos económicos clave y afectar a miles de trabajadores federales.