El diputado Enrique Vázquez Navarro (Morena) denunció que durante años “se levantaron muros no solo de concreto, sino también de intimidaciones”, convirtiendo el patrimonio de todos en un “privilegio de unos pocos”. La reforma establece la creación de un Registro Nacional de Accesos a Playas, coordinado por la Semarnat y los municipios, para identificar, validar y señalizar todos los accesos públicos. Además, prohíbe explícitamente cualquier tipo de cobro o cuota para ingresar a la zona federal marítimo-terrestre.

El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, enmarcó la medida como un paso para “revertir todo aquel proceso privatizador que generó un modelo económico equivocado”. El consenso fue total; el diputado panista David Azuara Zúñiga celebró que un acceso ordenado generará más ingresos para las familias locales, afirmando que “la naturaleza no es un peaje, es patrimonio público”. Por su parte, el priísta Miguel Alonso Reyes destacó que se puede lograr un equilibrio entre el libre acceso y un turismo que no desaliente la inversión. La reforma también obliga a la Semarnat a garantizar el acceso gratuito a las áreas naturales protegidas bajo su competencia al menos un día a la semana. La minuta fue turnada al Senado de la República para su ratificación final.