Trump instó al grupo palestino a aceptar las condiciones para activar un alto al fuego “inmediatamente” y dar inicio a un intercambio de rehenes y prisioneros.

En una publicación en su red social Truth Social, Trump advirtió a Hamás que “no tolerará ningún retraso” y que, de no actuar con rapidez, “todas las opciones estarán abiertas”. Acompañó su mensaje con un mapa de Gaza que muestra los límites del repliegue israelí, afirmando que este paso acercará “al fin de esta catástrofe de 3 mil años”. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó que su gobierno está “a punto de conseguir un gran logro” y espera anunciar la liberación de todos los rehenes en los próximos días. Netanyahu prometió desarmar a Hamás, ya sea “diplomáticamente por el plan de Trump o militarmente por nosotros”. A pesar de los avances diplomáticos y el llamado de Trump a detener los bombardeos, el ejército israelí continuó sus operaciones en Gaza, dejando al menos 29 muertos este sábado, según recuentos de hospitales locales. Hamás acusó a Netanyahu de mentir sobre la reducción de la ofensiva.

La Casa Blanca confirmó que enviados especiales, incluyendo a Jared Kushner, viajarán a Egipto para finalizar los detalles técnicos del acuerdo.