La cancha del estadio presentó encharcamientos considerables, lo que hacía impracticable el desarrollo del juego. Finalmente, tras una evaluación de las condiciones del terreno, se oficializó que el partido comenzaría a las 19:35 horas, una vez que la lluvia disminuyera y el personal del estadio pudiera trabajar en el drenaje del césped. Este tipo de suspensiones por mal tiempo no son infrecuentes en la Liga MX, y recientemente Chivas ya había vivido una situación similar en su partido contra Puebla, que se jugó un día después de lo planeado por inundaciones en el Estadio Cuauhtémoc. El retraso generó expectación entre los miles de aficionados que ya se encontraban en el recinto, a la espera de uno de los duelos más atractivos de la jornada entre dos de los llamados 'cuatro grandes' del fútbol mexicano.