El presidente Trump calificó el acuerdo como “un gran día para Israel y para el mundo árabe”, y detalló en su red social Truth Social que “todos los rehenes serán liberados muy pronto e Israel retirará sus tropas a una línea acordada”. El pacto contempla la liberación de aproximadamente 20 rehenes israelíes que permanecen con vida y los restos de otros 28, a cambio de la excarcelación de 250 palestinos condenados a cadena perpetua y otros 1,700 prisioneros detenidos desde el inicio del conflicto en 2023. El intercambio se efectuaría en un plazo de 72 horas.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó que su gabinete aprobará el acuerdo, mientras que Hamás celebró el pacto y solicitó a los garantes internacionales asegurar su cumplimiento.

El plan más amplio de Trump prevé la creación de una “Junta de Paz” presidida por EE. UU. y un gobierno tecnocrático para administrar Gaza, aunque puntos sensibles como el desarme de Hamás siguen sin resolverse.

A pesar del optimismo general y las celebraciones en las calles de Gaza y Tel Aviv, la paz sigue siendo frágil. La Defensa Civil de Gaza reportó bombardeos israelíes en el norte del enclave después del anuncio, subrayando la delicada situación en el terreno.