Noroña utilizó la aeronave para asistir a “Asambleas Informativas” en Torreón, Ciudad Acuña y Piedras Negras, lo que habría supuesto un costo superior a los 257 mil pesos.

Al ser cuestionado, el senador se negó a transparentar el origen de los fondos, declarando: “No tengo que transparentar nada.

Yo voy a seguir recorriendo el país”.

Su respuesta escaló al afirmar que el financiamiento provino de Salinas Pliego, lo que provocó una dura reacción del empresario en redes sociales, quien lo calificó de “rata miserable” y negó cualquier apoyo. “Él viaja feliz con el dinero que nos roba a todos los mexicanos, y todavía tiene el descaro de burlarse de nosotros”, escribió Salinas Pliego.

La presidenta Claudia Sheinbaum se desmarcó del escándalo con una breve declaración: “Cada quien que responda por sus actos”. Este incidente se suma a otras polémicas del senador, como la compra de una propiedad millonaria en Tepoztlán y sus viajes en clase ejecutiva, poniendo en tela de juicio la congruencia del principio de “austeridad republicana” entre los miembros de la Cuarta Transformación.