Tras su desaparición, familiares y vecinos iniciaron una búsqueda y exigieron a las autoridades actuar con celeridad.

El amigo con quien salió se presentó a declarar voluntariamente, afirmando desconocer su paradero.

Sin embargo, las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) condujeron a un cateo en el domicilio de este sujeto, donde finalmente fue localizado el cuerpo de la joven dentro de una cisterna llena de agua. La FGJEM ha iniciado la investigación bajo el protocolo de feminicidio y el hombre fue detenido como principal sospechoso. La noticia del hallazgo desató la furia de los habitantes de Ozumba, quienes se manifestaron frente al Palacio Municipal y en la vivienda del alcalde, Ricardo Valencia, donde causaron destrozos. Los manifestantes acusan a la policía municipal de inacción en las primeras horas de la desaparición y exigen la destitución del director de Seguridad Pública.