En el incidente también resultó lesionado un trabajador del plantel que intentó intervenir. Tras la agresión, Ashton subió a un edificio del CCH y saltó, resultando con fracturas en ambas piernas y una lesión craneal que requirió cirugía.

La Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJCDMX) lo investiga por los delitos de homicidio calificado y lesiones dolosas.

Su abogado, David Retes, afirmó que su cliente “no se acordaba de nada” y padece una condición neurológica. Tras su alta médica, Ashton fue notificado de la orden de aprehensión y trasladado al Reclusorio Oriente, donde un juez de control definirá su situación jurídica.

El caso ha puesto en evidencia el fenómeno de las comunidades ‘incel’ en México, grupos caracterizados por la frustración y el machismo extremo, a los que Ashton presuntamente pertenecía. Expertos señalan que esta tragedia refleja problemas más profundos como la falta de atención a la salud mental y la radicalización de jóvenes a través de contenidos de odio en plataformas digitales.