Tras la vacancia, el jefe del parlamento, José Jerí, de 38 años, asumió como presidente interino.

La reacción en México no se hizo esperar.

La presidenta Claudia Sheinbaum evitó solidarizarse con Boluarte, a quien acusó de haber llegado al poder a través de un “golpe de estado” contra Pedro Castillo. “Nuestra solidaridad siempre con él, y pues creo que fue por unanimidad la destitución, pero nuestra insistencia es que se libere a Pedro Castillo y que tenga un juicio justo”, declaró Sheinbaum. Por su parte, el expresidente Castillo, desde prisión, calificó de “hipócritas” a quienes llevaron a Boluarte al poder y ahora buscan desvincularse, afirmando que la destitución siempre fue una “exigencia popular”. Boluarte, por su parte, ha declarado que se encuentra en su hogar y no buscará asilo ni saldrá de Perú.