El presidente Donald Trump ha elevado la tensión en el conflicto ucraniano al declarar que está considerando el envío de misiles Tomahawk de largo alcance a Kiev si la guerra con Rusia no concluye pronto. Esta advertencia representa una posible escalada significativa en el apoyo militar de Estados Unidos a Ucrania y una nueva táctica de presión sobre el presidente Vladímir Putin. Durante un encuentro con periodistas a bordo del avión presidencial, Trump reveló que ha discutido el tema de los misiles en dos ocasiones durante el fin de semana con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, quien ha solicitado este tipo de armamento durante mucho tiempo.
Trump planteó una pregunta retórica dirigida a Moscú: “¿Quieren tener misiles Tomahawk dirigiéndose hacia ellos?
No lo creo”.
Aunque reconoció que la medida supondría una escalada del conflicto, el mandatario estadounidense dejó claro que considera esencial consultar primero con Rusia antes de tomar una decisión definitiva.
La reacción desde el Kremlin no se hizo esperar. El portavoz Dmitri Peskov sostuvo que ningún armamento occidental podrá cambiar el curso de la guerra, mientras que la portavoz de la cancillería, María Zajárova, advirtió que la entrega de estos misiles generaría un “daño irreversible” en las relaciones bilaterales. Por su parte, Putin ha señalado que un envío de Tomahawks implicaría una participación directa de militares estadounidenses. La amenaza de Trump surge en un contexto donde Rusia ha intensificado sus ataques a la red eléctrica de Ucrania, buscando paralizar la infraestructura energética de cara al invierno.
En resumenLa consideración de Trump de enviar misiles Tomahawk a Ucrania marca un cambio significativo en la retórica, utilizando la amenaza de armamento avanzado como una palanca para forzar el fin de la guerra. Si bien podría presionar a Rusia, la medida también conlleva el riesgo sustancial de una confrontación directa y un grave deterioro de las relaciones entre Washington y Moscú, un delicado equilibrio que la Casa Blanca ahora navega.