La oposición ha calificado la reforma como un "paso más a la dictadura" y una amenaza al Estado de derecho. El coordinador del PRI, Rubén Moreira, argumentó que la reforma "nace del odio y la intolerancia de un expresidente que no soporta que le cuestionen sus obras faraónicas". Por su parte, el diputado Germán Martínez (PAN) acusó de hipocresía al oficialismo, recordando que figuras clave de Morena han utilizado el amparo en el pasado. Morena defendió la iniciativa asegurando que busca evitar abusos y garantizar la aplicación de las leyes, especialmente en materia fiscal. El coordinador Ricardo Monreal adelantó que su bancada aceptará tres modificaciones, incluyendo la eliminación de la retroactividad que había sido aprobada por el Senado, para que los asuntos en trámite continúen bajo la ley vigente al inicio del proceso.