Entre ellas, se revisaron 493 ejemplares para descartar problemas de piel similares a los de "Mina", sin encontrar nuevos casos. Además, se reforzaron los protocolos de higiene, se mejoró el cercado perimetral para controlar la fauna feral y se optimizó el manejo de residuos en áreas críticas como cocinas y jaulas. Una de las acciones clave fue la realización de pruebas de PCR a 29 ejemplares que estuvieron en contacto cercano con la osa, arrojando todos resultados negativos para leptospirosis. A pesar del levantamiento de la clausura, la Profepa aclaró que el procedimiento administrativo por el caso de la osa "Mina" continuará para determinar las sanciones correspondientes. Asimismo, la dependencia seguirá revisando las condiciones de bienestar de todos los animales albergados en el zoológico para asegurar que reciban un trato digno. Durante la inspección, se identificaron ejemplares de edad avanzada con bajo peso, como un jaguar negro y un elefante africano, quienes, según se verificó en sus historiales clínicos, ya reciben tratamiento médico.