La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció el conflicto, pero señaló que hay demandas que “no pueden cumplirse”.
Desde temprana hora, los manifestantes cerraron los carriles laterales del Viaducto Río de la Piedad, a la altura de la colonia Granjas México, afectando severamente el tránsito hacia el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. De forma simultánea, otro grupo se concentró frente a las oficinas del SAT en la colonia Verónica Anzures. Estas acciones forman parte de un paro nacional del personal administrativo y operativo del organismo. Los trabajadores reclaman un incremento salarial del 12%, el pago de prestaciones y retroactivos pendientes, así como la eliminación de desigualdades entre el personal de confianza y el sindicalizado. Una trabajadora, que pidió el anonimato, expresó su frustración tras una reunión de siete horas con autoridades el día anterior: “Ayer estuvimos siete horas en pláticas sin que se nos ofreciera una solución real.
Hoy regresamos para exigir que se respeten nuestros derechos”.
Los manifestantes advirtieron que los bloqueos continuarán de manera indefinida si no se alcanza un acuerdo satisfactorio. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum, al ser cuestionada sobre el tema, aseguró que el paro no provocaría problemas graves a los usuarios y que las demandas estaban siendo atendidas, aunque matizó que “hay demandas que no pueden cumplirse”.












