Para los cigarros, la tasa del impuesto pasará del 160% al 200%, mientras que los juegos y sorteos aumentarán del 30% al 50%. Además, se crea un nuevo IEPS del 8% para videojuegos con contenido violento.

La oposición, conformada por PAN, PRI y MC, votó en contra, argumentando que la medida es principalmente recaudatoria y afectará desproporcionadamente a las familias de menores ingresos. El diputado panista Alan Sahir Márquez acusó a Morena de crear el “impuesto del huachicol fiscal”, sugiriendo que se busca compensar pérdidas de ingresos por otras vías. Por su parte, el diputado petista Antonio López defendió la reforma afirmando que “protege la vida, la salud y el futuro de los mexicanos”, y que los recursos se destinarán a programas de salud.