Según los primeros reportes de la Fiscalía General de Colima, que ya investiga el crimen con perspectiva de género, hombres armados interceptaron el automóvil de Mejía y dispararon en repetidas ocasiones, causándole la muerte de forma inmediata. Tras el ataque, se desplegó un operativo de seguridad en la zona, pero hasta el momento no se han reportado detenciones ni se ha informado sobre el posible móvil del asesinato. Gabriela Mejía fue alcaldesa de Cuauhtémoc en el periodo 2021-2024 y recientemente, en junio, había asumido la dirigencia del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI) en el estado. Su carrera política inició en 2016 al frente del comité municipal del PRI.

El homicidio ha generado una ola de indignación y condenas. La gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno Silva, lamentó el hecho y exigió una investigación exhaustiva.

Por su parte, el PRI estatal calificó el crimen como un “acto cobarde y doloroso”, destacando a Mejía como “una mujer comprometida, valiente y solidaria”.

Este asesinato ocurre en un contexto de alta violencia en Colima, uno de los estados con mayores índices de homicidios dolosos del país y cuya capital fue catalogada en 2024 como la segunda ciudad más peligrosa del mundo.