Este resultado pone fin a dos décadas de gobiernos socialistas ininterrumpidos del Movimiento al Socialismo (MAS).

Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), obtuvo una victoria con más del 54% de los votos frente a su rival, el expresidente conservador Jorge “Tuto” Quiroga, según datos preliminares del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Su ascenso fue una revelación desde la primera vuelta en agosto, donde pasó de los últimos lugares en las encuestas a ser el candidato más votado.

Economista de 58 años e hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, Rodrigo Paz se presentó con un mensaje de “renovación” y “capitalismo para todos”, prometiendo descentralizar el poder y cortar los “gastos superfluos” del Estado.

Su campaña, descrita como modesta, logró una fuerte conexión con las clases populares en áreas rurales y periurbanas, espacios tradicionalmente dominados por el MAS.

El desgaste del partido oficialista, agravado por una profunda crisis económica y luchas internas entre facciones allegadas al expresidente Evo Morales y al actual mandatario Luis Arce, fue un factor clave que permitió el ascenso de la derecha. La economía boliviana enfrenta una desaceleración, una inflación acumulada del 18% y un déficit fiscal cercano al 10% del PIB, lo que ha generado escasez de combustibles y un creciente malestar social. El nuevo presidente, que tomará juramento el 8 de noviembre, enfrentará el desafío de estabilizar la economía y gestionar un país polarizado que por primera vez en su historia eligió a su mandatario en un balotaje.