Tras el golpe, huyeron en motocicletas de gran cilindrada. Las autoridades confirmaron que una de las piezas, la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, fue encontrada dañada cerca del museo durante la huida de los ladrones. El Ministerio del Interior francés calificó a los responsables como “profesionales” y destacó que el valor de lo robado es “patrimonial e histórico incalculable”.

La Fiscalía de París ha abierto una investigación por robo en banda organizada.

El museo, el más visitado del mundo, fue cerrado y evacuado para preservar la escena del crimen. Este suceso pone de relieve la vulnerabilidad de los recintos culturales y se suma a una serie de robos en museos europeos, reabriendo el debate sobre la seguridad del patrimonio universal frente al crimen organizado.