El partido se definió por la contundencia y el orden táctico del equipo marroquí, que supo capitalizar sus oportunidades. El protagonista del encuentro fue Yassir Zabiri, quien abrió el marcador a los 10 minutos con un espectacular gol de tiro libre. La jugada previa fue polémica, ya que el árbitro, tras revisar el VAR, sancionó una falta fuera del área en una acción donde el portero argentino Santino Barbi arrolló a Zabiri, evitando una tarjeta roja y un posible penal. Sin embargo, el propio Zabiri ejecutó el tiro libre de manera magistral, sorprendiendo al arquero y poniendo en ventaja a su equipo.

Durante el resto del encuentro, Argentina intentó reaccionar, pero se encontró con una defensa marroquí bien plantada que neutralizó sus ataques.

La selección africana, que fue la revelación del torneo tras eliminar a potencias como Francia en semifinales, selló su victoria con un segundo gol, consolidando una campaña histórica. Para Argentina, la derrota significa perder la oportunidad de ampliar su dominio en la categoría, donde figuras como Diego Maradona y Lionel Messi se coronaron en el pasado.