Lo llevé al trote.

Él me iba marcando por dónde ir".

Décadas más tarde, en el Mundial de Brasil 2014, Cejas y Maradona se reencontraron en el programa "De Zurda", donde se dieron un "abrazo hermoso". Cejas solía bromear sobre su rol en la historia, diciendo: "Si la Mano de Dios metió el gol a Inglaterra, la otra mano fue la que me puso justo debajo de Diego". Su figura encarna el poder del aficionado común, que por un instante se convierte en protagonista de la leyenda.