La prescripción se regirá por tres modalidades: Inicial o Autónoma (I), para medicamentos comunes como paracetamol o ibuprofeno que no requieren intervención médica; Colaborativa (C), para dar seguimiento a tratamientos ya indicados por un médico, como ciertos fármacos para cardiología o diabetes; y de Rol Ampliado/Práctica Avanzada (ERA/EPA), reservada para personal con maestrías o capacitación específica. Todos los medicamentos autorizados deben formar parte del Compendio Nacional de Insumos para la Salud, abarcando 22 grupos terapéuticos. Las recetas deberán cumplir con un formato riguroso que incluye datos completos del profesional, la institución, el paciente y el fármaco, además de especificar la modalidad de prescripción.