La medida busca reducir el envío masivo de mensajes no deseados y spam, mejorando la seguridad y la experiencia del usuario en la plataforma de mensajería más utilizada del mundo. La restricción, que se implementará de manera piloto en varios países antes de un posible lanzamiento global a partir de 2026, contabilizará "todos los mensajes que personas y empresas envíen a contactos desconocidos". Sin embargo, el sistema diferenciará entre mensajes respondidos y no respondidos: aquellos que reciban una contestación por parte del destinatario no afectarán el límite, mientras que los que queden sin respuesta sí se descontarán del total permitido. El número exacto de mensajes que se podrán enviar aún no ha sido definido y podría ajustarse según los resultados de la fase de prueba. Esta actualización impactará principalmente a usuarios que utilizan la plataforma con fines comerciales o de difusión masiva, como pequeñas empresas o servicios de atención al cliente que contactan a personas que no los tienen guardados en su agenda. Para los usuarios que emplean WhatsApp principalmente para comunicarse con amigos y familiares, el cambio no representará una alteración significativa.
La compañía recomienda a quienes usan la aplicación para fines laborales o de promoción que consideren la creación de canales oficiales o cuentas comerciales verificadas, y que utilicen las listas de difusión de manera responsable para evitar sanciones o bloqueos temporales. Esta medida se suma a otras funciones de seguridad recientes, como la verificación de cuentas y la opción de silenciar llamadas de números desconocidos.












