Este crimen ocurre apenas tres días después del homicidio de Bernardo Bravo Manríquez, líder de productores de limón en Michoacán, evidenciando la creciente amenaza del crimen organizado sobre los productores del país.

Vargas Arias, de 43 años, fue atacado a balazos este jueves mientras se encontraba trabajando en el ejido Jardín Nuevo.

Según los reportes, hombres armados a bordo de una camioneta blanca le dispararon y huyeron.

Aunque fue trasladado a un hospital, falleció debido a la gravedad de sus heridas.

Este hecho se produce en un municipio considerado uno de los principales productores de naranja del país, el cual ya enfrenta una crisis por las recientes inundaciones que dañaron severamente los cultivos. El asesinato de Vargas Arias resuena con el de Bernardo Bravo en Apatzingán, Michoacán, quien era conocido por denunciar públicamente la extorsión del crimen organizado contra los limoneros. Tras el homicidio de Bravo, las autoridades informaron la detención de Rigoberto ‘N’ y de Esmeralda 'A', pareja del líder del cártel 'Los Blancos de Troya', César Sepúlveda 'El Botox', presuntamente implicados en el crimen y en una red de cobro de cuotas a productores. Organizaciones y expertos en seguridad señalan que múltiples cárteles, como 'Los Viagras' y sus células aliadas, mantienen un control violento sobre la producción y comercialización de cítricos en la región de Tierra Caliente, amparados en la impunidad.