Fuentes no oficiales mencionan que el cierre afectará a 800 trabajadores, aunque el gobierno estatal ya busca atraer nuevos inversionistas para mitigar los despidos masivos.

COMPAS aseguró que cuenta con "plena solidez financiera y capacidad de pago", garantizando que todos sus compromisos contractuales con proveedores y trabajadores serán cumplidos en tiempo y forma.

La empresa se comprometió a mantener una "comunicación constante y transparente" durante el proceso de cierre para dar certidumbre a todas las partes involucradas. La noticia pone de relieve los desafíos que enfrenta la industria automotriz global, incluyendo la transición hacia vehículos eléctricos y la reconfiguración de las cadenas de producción, factores que influyen en decisiones estratégicas de esta magnitud.