A través de su plataforma Truth Social, el presidente declaró: “Debido a su grave distorsión de los hechos y a su acción hostil, estoy aumentando los aranceles a Canadá en un 10 por ciento adicional por encima de lo que pagan actualmente”.

En respuesta, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, comunicó que la campaña publicitaria se detendría a partir del lunes para permitir la reanudación del diálogo. Por su parte, el primer ministro canadiense, Mark Carney, se mostró dispuesto a retomar las conversaciones, aunque subrayó que la política comercial de Estados Unidos ha cambiado fundamentalmente.

Este nuevo episodio de tensiones añade una capa de incertidumbre a las relaciones comerciales en Norteamérica, en un momento sensible con la próxima revisión del T-MEC en 2026, y contrasta con los avances que el gobierno mexicano asegura tener en sus propias negociaciones con Washington.