El suceso ha generado una condena unánime y un llamado a la no violencia en el fútbol mexicano.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado 25 de octubre en Zapopan, después de que seguidores de Chivas realizaran una serenata al equipo en su hotel de concentración. Según reportes, un grupo de individuos descendió de varios vehículos y atacó a tres aficionados rojiblancos. Una de las víctimas, un joven, falleció a causa de heridas producidas por un arma blanca. El grupo de animación de Chivas, 'La Irreverente', se deslindó de que la pelea fuera entre sus propios miembros, afirmando que sus compañeros fueron “atacados cobardemente tiempo después de terminada la serenata”. En su comunicado, la barra hizo un enérgico llamado a la paz: “EXHORTAMOS a toda la afición que acuda hoy al estadio Akron tanto de Chivas como de Atlas que lo haga de manera tranquila, a todos nos esperan en casa”. Como respuesta a la tragedia, las autoridades de Zapopan implementaron un operativo de seguridad con mil 500 elementos en las inmediaciones del Estadio Akron, con filtros de seguridad y una estricta lista de objetos prohibidos para garantizar la integridad de los asistentes y evitar que la violencia empañara el encuentro deportivo.