En el Empower Field at Mile High, los Broncos (6-2) demostraron su poderío ofensivo.

A pesar de una intercepción inicial, el mariscal de campo Bo Nix se recuperó para lanzar cuatro pases de touchdown y acumular 247 yardas, liderando una paliza que extiende la racha de más de 30 años sin que los Cowboys ganen en Denver. La defensa de Dallas fue vulnerable tanto por aire como por tierra, permitiendo que Denver consolidara su posición en la cima de la AFC Oeste. Mientras tanto, en el duelo divisional entre Philadelphia Eagles y New York Giants, la victoria de los Eagles (38-20) quedó ensombrecida por la terrible lesión de Cam Skattebo.

En el segundo cuarto, el corredor novato sufrió una dislocación en el tobillo derecho al quedar atrapado bajo un defensor. El jugador tuvo que ser retirado del campo en camilla, y la lesión amenaza con poner fin a su temporada.

Este es un golpe significativo para la ofensiva de los Giants, que ya había perdido por el resto de la campaña al receptor Malik Nabers.