La Secretaría de Hacienda admitió que el impuesto a refrescos no reducirá significativamente el consumo, pero se estima una recaudación de más de 35 mil millones de pesos. La oposición, que votó en contra, calificó el paquete como un "golpe al bolsillo" de los mexicanos, argumentando que las medidas son un "grito desesperado por obtener ingresos" y que fomentarán el mercado negro, especialmente en el caso del tabaco. El senador Ricardo Anaya criticó el elevado techo de endeudamiento solicitado por el gobierno, señalando que gran parte se destinará al pago de intereses de la deuda. La discusión de las reservas se realizará en lo particular en los próximos días.