La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo y anunció que su gobierno busca una reunión con el Comando Sur de EU para definir protocolos. "Nuestro objetivo es que siga funcionando el esquema con el que veníamos trabajando, que tiene que ver con información que se proporciona a Secretaría de Marina para que seamos nosotros... quienes actúen", declaró Sheinbaum.

El gobierno mexicano también ha desplegado a la Marina para buscar a un sobreviviente de un ataque ocurrido cerca de costas mexicanas. Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó las operaciones de "agresión" y anunció que presentará una proposición en la ONU "pidiendo el cese de la agresión al Caribe". Legisladores demócratas en EU también han denunciado los ataques, señalando que no forman parte de una estrategia coherente y podrían considerarse ejecuciones extrajudiciales.

Las víctimas, en su mayoría, eran ciudadanos de Venezuela, Colombia, Ecuador y Trinidad y Tobago, y se ha cuestionado si todos eran narcotraficantes o si algunos eran pescadores forzados a colaborar.