Las protestas han afectado principalmente a Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Tlaxcala, San Luis Potosí y Sinaloa, con cierres totales o parciales en importantes vías como el Arco Norte y la autopista México-Querétaro.

Cientos de transportistas y automovilistas quedaron varados por horas, algunos pasando la noche en sus vehículos. Tras intensas negociaciones, la Secretaría de Agricultura, encabezada por Julio Berdegué, alcanzó un acuerdo con productores de la región del Bajío (Guanajuato, Jalisco y Michoacán), comprometiendo un apoyo de 950 pesos por tonelada, de los cuales 800 serán federales y el resto aportaciones estatales. La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó el acuerdo, asegurando que el dinero irá "directo a los productores" y no a través de organizaciones. Sin embargo, a pesar del pacto, algunos grupos de manifestantes han decidido mantener los bloqueos, como en la autopista Salamanca-Celaya, argumentando que no están de acuerdo con lo negociado o que no fueron incluidos. La presidenta Sheinbaum ha sugerido que en algunos de estos cierres persistentes podría haber "otros intereses no tan legítimos".