Hubo injusticia, justo es reconocerlo y lamentarlo.

Esa es parte de nuestra historia compartida, no podemos negarla ni olvidarla”.

Este reconocimiento llega años después de que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador solicitara formalmente al rey Felipe VI una disculpa por los abusos cometidos, una petición que en 2019 fue rechazada por el gobierno español.

La presidenta Sheinbaum reaccionó positivamente, declarando que “pedir perdón o lamentar, y recuperarlo como parte de la historia, engrandece a los gobiernos y a los pueblos”. La mandataria enmarcó este avance en la política de su gobierno de reconocer la grandeza de los pueblos originarios y sanar heridas históricas. No obstante, las palabras de Albares han generado un debate entre historiadores, con algunos calificándolas de “correctas” y un avance, mientras que otros las consideran un “despropósito” con una “visión unidireccional” de la historia, reavivando la discusión sobre la llamada “leyenda negra” y la narrativa del pasado colonial.