Sin embargo, “B-King” lo acompañó, por lo que ambos fueron trasladados a un inmueble en Iztapalapa donde fueron asesinados. Sus cuerpos fueron hallados un día después en Cocotitlán.

Durante la audiencia, Cristopher “N” negó los cargos, afirmó no ser conocido como “El Comandante” y denunció haber sido detenido de forma arbitraria y torturado. A pesar de sus declaraciones, el juez encontró elementos suficientes para dictar la vinculación a proceso y la medida cautelar de prisión preventiva justificada.