Con 358 votos a favor y 133 en contra, el pleno avaló el dictamen que representa un aumento del 5.9% en términos reales respecto a 2025.
Sin embargo, la discusión se centra en las más de mil 700 reservas presentadas, de las cuales se perfila la aprobación de solo doce, impulsadas por el bloque oficialista. Estas modificaciones contemplan una reasignación de 17 mil 788 millones de pesos, afectando principalmente al Poder Judicial con un recorte de 15 mil 805 millones, al Instituto Nacional Electoral (INE) con mil millones, a la Fiscalía General de la República (FGR) con 933 millones y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) con 50 millones.
Los recursos serían destinados a Educación Pública, Ciencia y Tecnología, Cultura, Medio Ambiente, Agricultura y Trabajo.
La sesión ha estado marcada por la tensión política derivada del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, lo que llevó al coordinador de Morena, Ricardo Monreal, a declarar que “el debate se michoacanizó”. La oposición, por su parte, ha criticado el presupuesto por considerarlo centralista y por aumentar la deuda del país, mientras que Morena lo defiende como un presupuesto de “corte social” que garantiza la continuidad de los programas sociales.










