Los agentes perdieron de vista su vehículo, pero lo encontraron accidentado más tarde.

Durante la búsqueda, se recibió información de que Kneeland “había expresado ideas suicidas”.

Aproximadamente tres horas después del accidente, fue encontrado sin vida en un baño portátil con “una herida de bala autoinfligida”. El equipo de los Cowboys expresó su profunda tristeza en un comunicado: “Marshawn era un compañero muy querido y un miembro valioso de nuestra organización.

Nuestros pensamientos y oraciones están con su novia Catalina y su familia”. Su agente, Jonathan Perzley, también lamentó la pérdida, describiendo a Kneeland como un joven con un gran “talento, espíritu y bondad”. Jugadores, exjugadores y equipos de toda la liga, así como su alma máter, Western Michigan, expresaron sus condolencias, mientras que algunos, como Lane Johnson, hicieron un llamado a prestar atención a la salud mental en el deporte.