La resolución judicial señaló que hubo “vulneraciones al ordenamiento legal vigente” y al debido proceso en su juicio.

A su salida de la cárcel de San Pedro de La Paz, Áñez, ondeando una bandera boliviana, declaró: “Jamás voy a arrepentirme de haber servido a mi patria cuando la patria me necesitó”. Fue encarcelada en marzo de 2021 y condenada en 2022 por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución, en un proceso impulsado por el partido gobernante, Movimiento al Socialismo (MAS). A pesar de su liberación, Áñez aún enfrenta otros procesos judiciales, notamment por la muerte de civiles durante las protestas en Sacaba y Senkata en 2019. Su defensa argumenta que estos casos deben ser tratados en un juicio de responsabilidades, un procedimiento especial para expresidentes que requiere autorización del Legislativo.